El Canal de Castilla, uno de los proyectos más importantes de ingeniería
civil de la España de la Ilustración española, nació como vía fluvial de
transporte. El objetivo último, comunicar la meseta de Castilla y León con el
Cantábrico para transportar los excedentes de trigo hacia nuevos mercados. pulsada
por el rey Fernando VI, su construcción fue propuesta por el Marqués de la
Ensenada, y ejecutada por ingenieros tan ilustres como Antonio de Ulloa. Hoy,
el Canal de Castilla, eternamente incompleto, sirve de canal de riego y
atractiva ruta navegable a su paso por las provincias de Burgos, Palencia y
Valladolid. Palencia y Valladolid.
El proyecto inicial incluía cuatro ramales. El del Norte, desde Reinosa
a Calahorra de Ribas (Palencia); el de Campos, de aquí a Medina de Rioseco; el
de Segovia, que nunca llegó a construirse; y el del Sur, desde Grijota hasta la
desembocadura del río Pisuerga.
Los avatares de su historia nos han dejado tres ramales que administra
ahora la Confederación Hidrográfica del Duero, cuenca a la que pertenece este
Conjunto Histórico declarado Bien de Interés Cultural en 1991. No es para menos.
Impresiona ver en funcionamiento su sencillo sistema de esclusas, que
salva desniveles de más de 150 metros; imaginar cómo era la navegación en otros
tiempos, cuando estaba permitida de sol a sol.
Y es un placer recorrerlo en barco, haciendo piragüismo, caminando por
los antiguos caminos de sirga o descubriendo en coche o bicicleta todos los
secretos de este mítico Canal de Castilla.
RAMAL DEL NORTE
RAMAL DEL NORTE
Aunque son muchas las rutas y lugares especiales que ofrece el Canal,
conviene comenzar la visita en Alar del Rey, punto kilométrico 0 de este Ramal
Norte, donde toma las aguas del río Pisuerga. Su trazado, que discurre por las
provincias de Palencia y Burgos, arranca aquí justo bajo la vía del tren, el
mismo que provocaría su decadencia.
Puente No hay que perderse algunas de las construcciones centenarias que
se mantienen en pie, como el muelle viejo, la pasarela, la cárcel de penados,
sus antiguas cuadras, viviendas y almacenes.
Muy cerca, en la Presa del Rey, se ha habilitado un área de descanso y
un embarcadero junto al Centro de Interpretación del Canal. De aquí sale el
barco turístico ‘Marques de la Ensenada’, que recorre el tramo desde el
embarcadero de la Presa del Rey hasta la esclusa sexta, en Herrera de Pisuerga.
El acueducto de Abánades, a muy pocos kilómetros de Melgar de
Fernamental, ya en la provincia de Burgos, es quizá la construcción más
espectacular de todo el Canal, con sus cinco arcadas sobre el río Valdavia.
Podemos acercarnos a él también en barco, gracias a la embarcación ‘San
Carlos de Abánades’, que parte muy cerca del puente de Carrecalzada.
Frómista es otra de las paradas imprescindibles de este Ramal Norte,
porque aquí se encuentra la única esclusa cuádruple del recorrido. El puente
del ferrocarril que une Palencia con la costa Cantábrica marca el punto justo
donde el Canal de Castilla cruza al Camino de Santiago, tras haber compartido
sirga durante 5 kilómetros.
Desde Frómista, la carretera va y viene acercándose y alejándose del
Canal. Nunca demasiado, pero este baile permite encontrarse joyas como la
enorme iglesia de San Hipólito, solitaria, en Támara; la ermita románica de
Nuestra Señora de las Fuentes, la inmensa iglesia de San Pedro, a la que llaman
por aquí el Pujaron de Campos, y una sinagoga convertida hoy en restaurante en
Amusco.
Trabajo realizado por LEIRE MORALES
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