viernes, 24 de marzo de 2017

CANAL DE CASTILLA



El Canal de Castilla es una impresionante ruta de agua que atraviesa la meseta:

El Canal de Castilla, uno de los proyectos más importantes de ingeniería civil de la España de la Ilustración española, nació como vía fluvial de transporte. El objetivo último, comunicar la meseta de Castilla y León con el Cantábrico para transportar los excedentes de trigo hacia nuevos mercados. pulsada por el rey Fernando VI, su construcción fue propuesta por el Marqués de la Ensenada, y ejecutada por ingenieros tan ilustres como Antonio de Ulloa. Hoy, el Canal de Castilla, eternamente incompleto, sirve de canal de riego y atractiva ruta navegable a su paso por las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid. Palencia y Valladolid.
El proyecto inicial incluía cuatro ramales. El del Norte, desde Reinosa a Calahorra de Ribas (Palencia); el de Campos, de aquí a Medina de Rioseco; el de Segovia, que nunca llegó a construirse; y el del Sur, desde Grijota hasta la desembocadura del río Pisuerga.
Los avatares de su historia nos han dejado tres ramales que administra ahora la Confederación Hidrográfica del Duero, cuenca a la que pertenece este Conjunto Histórico declarado Bien de Interés Cultural en 1991. No es para menos.
Impresiona ver en funcionamiento su sencillo sistema de esclusas, que salva desniveles de más de 150 metros; imaginar cómo era la navegación en otros tiempos, cuando estaba permitida de sol a sol.
Y es un placer recorrerlo en barco, haciendo piragüismo, caminando por los antiguos caminos de sirga o descubriendo en coche o bicicleta todos los secretos de este mítico Canal de Castilla.

RAMAL DEL NORTE
Aunque son muchas las rutas y lugares especiales que ofrece el Canal, conviene comenzar la visita en Alar del Rey, punto kilométrico 0 de este Ramal Norte, donde toma las aguas del río Pisuerga. Su trazado, que discurre por las provincias de Palencia y Burgos, arranca aquí justo bajo la vía del tren, el mismo que provocaría su decadencia.
Puente No hay que perderse algunas de las construcciones centenarias que se mantienen en pie, como el muelle viejo, la pasarela, la cárcel de penados, sus antiguas cuadras, viviendas y almacenes.
Muy cerca, en la Presa del Rey, se ha habilitado un área de descanso y un embarcadero junto al Centro de Interpretación del Canal. De aquí sale el barco turístico ‘Marques de la Ensenada’, que recorre el tramo desde el embarcadero de la Presa del Rey hasta la esclusa sexta, en Herrera de Pisuerga.
El acueducto de Abánades, a muy pocos kilómetros de Melgar de Fernamental, ya en la provincia de Burgos, es quizá la construcción más espectacular de todo el Canal, con sus cinco arcadas sobre el río Valdavia.
Podemos acercarnos a él también en barco, gracias a la embarcación ‘San Carlos de Abánades’, que parte muy cerca del puente de Carrecalzada.
Frómista es otra de las paradas imprescindibles de este Ramal Norte, porque aquí se encuentra la única esclusa cuádruple del recorrido. El puente del ferrocarril que une Palencia con la costa Cantábrica marca el punto justo donde el Canal de Castilla cruza al Camino de Santiago, tras haber compartido sirga durante 5 kilómetros.
Desde Frómista, la carretera va y viene acercándose y alejándose del Canal. Nunca demasiado, pero este baile permite encontrarse joyas como la enorme iglesia de San Hipólito, solitaria, en Támara; la ermita románica de Nuestra Señora de las Fuentes, la inmensa iglesia de San Pedro, a la que llaman por aquí el Pujaron de Campos, y una sinagoga convertida hoy en restaurante en Amusco.

Trabajo realizado por LEIRE MORALES

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